Tamara y Ricardo fueron 4 días de vacaciones con Pablo (de entonces 2 años) y el abuelo Adolfo a Galicia, a la comarca del Ortegal, en el norte de la provincia de La Coruña. Es una zona costera preciosa, que todavía conserva el encanto de ser una costa poco explotada. La zona combina a la perfección el mar, la montaña y la gastronomía típica gallega a unos precios asequibles. Vamos, ¡el sitio perfecto para desconectar unos días en familia! 

Alojamiento en Galicia con niños
Nos alojamos en una casa rural en Mera de Arriba, que es una parroquia del municipio de Ortigueira. La casa se llamaba "O Vilar". Las fotos que había en la web nos parecieron superchulas y la verdad que la realidad no nos defraudó. 
La casa dispone de habitaciones dobles para alquilar, aunque como nosotros éramos 4 alquilamos el apartamento con cocina y dos habitaciones. Lo recomiendo a todos los que viajen con niños pequeños. Nos dejaron una cuna de viaje y tenía una zona de juegos en el jardín para que el nene pudiese jugar (casita de juguete, columpios....). Como siempre, al final los niños prefieren jugar con las piedras que hay por el suelo... 

Menudo consejo 
El clima gallego ya se sabe... Era agosto y en algún momento tuvimos que echar mano de una chaquetita pero, nosotros que veníamos del calor de Valencia, lo agradecimos. Llover no llovió, y el último día parecía que la cosa apuntaba ya a subida de temperaturas. Por la noche sabanita en la cama. Estupendo. 

Aquí, Ricardo nos cuenta sobre las qué hacer con niños en esta parte de Galicia.

De Cedeira a Cariño: acantilados y pueblos de pescadores 
La excursión imprescindible en la zona es la que recorre la zona entre Cedeira y Cariño. Es una zona muy montañosa pegada a la costa que cuenta con los acantilados más altos de la Europa continental (aunque creo que en Irlanda hay otros más altos). 
Os recomiendo que planifiquéis la ruta para que la comida la hagáis en Cedeira. Es un pueblo precioso de pescadores, con una ría espectacular y una gran oferta de restaurantes. Podéis pasear por la desembocadura del río y aproximaros hasta el puerto donde están amarrados los barcos pesqueros. Todo en plan relax. Si tenéis dinero, hay que probar los percebes. Aquí hay los mejores del mundo.

Desde Cedeira se toma la carretera de la costa hacia San Andrés de Teixido. San Andrés es un santuario en lo alto de unos acantilados, alrededor del cual se ha formado una pequeña aldea que hoy en día está totalmente orientada al turismo. Sin embargo todavía conserva su encanto y desde luego es parada obligatoria en la zona. Si tenéis hambre, podéis comprar unas rosquillas típicas.

En la carretera de Cedeira a San Andrés, y luego hasta Cariño, existen numerosos miradores donde se pueden observar cómo las montañas y el mar se juntan de forma espectacular. Especialmente destaca la garita de Herbeira (613m) sobre el mar. Si tenéis tiempo podéis acercaros al mirador de Mirandas, desde donde se ve toda la ría de Ortigueira. Muy chulo, aunque despacito por la carretera porque hay muchos caballos salvajes, vacas y también algún bache que otro. 

Cariño, donde acaba el recorrido, es un pueblo de pescadores venido a menos, pero que todavía conserva su alma de pueblo marinero. Nosotros dimos un paseo por el puerto donde aún se pueden ver a las mujeres tejiendo las redes. Lo que realmente atrae de Cariño es la visita al Cabo Ortegal, donde la vista del faro sobre los acantilados impresiona.

Ortiguiera: pueblo rodeado de belleza
Cuando viajas a Galicia con niños, merece la pena la visita a Ortigueira. Un recorrido por la zona del puerto y calles cercanas permite observar los ventanales típicos gallegos y sus calles señoriales. Si hace buen tiempo y os gusta la playa, no os perdáis la playa de Morouzos. Nosotros fuimos, pero el tiempo no acompañaba y así que no nos mojamos ni los pies. Pero el entorno es espectacular (bosque de pinos, dunas vírgenes y una playa con kilómetros de arena sin un solo edificio). De las playas más bonitas de España, aunque el agua seguro que no es de las más calientes... 

Menudo consejo 
En Ortigueira pueblo fuimos al restaurante Rio Sor. Por fuera no dice mucho pero la comida estaba buenísima y el precio creo que fueron unos 17 euros con vino. Para mí la prueba del algodón es que rápidamente se llenó con las gentes del lugar...

Estaca de Bares: el norte del norte 
Desde Ortigueira fuimos a Estaca de Bares, que es el punto más al norte de la península. Aquí se junta el Atlántico con el Cantábrico y sólo por eso ya merece la pena ir. Hay un faro (de los que todavía hay gente viviendo en él) desde el que parte un caminito muy corto hasta donde se puede ver el cabo. La verdad es que, si se ha ido primero a Cabo Ortegal, el paisaje no llama tanto la atención. Además hay una torre de cemento horrible que rompe un poco las vistas, pero la visita merece la pena, así a la vuelta siempre puedes decir que has estado al norte del norte. 

Menudos Consejos: 
A unos kilómetros de faro hay un hotel "Semáforo de Bares" donde fuimos a tomar un café y disfrutar de las vistas. Lo recomiendo. 

Playas para todos los gustos
Se puede ir a la playa si hace buen tiempo. Morouzos en Ortigueira y Fornos en Cariño son dos playas que no defraudan. La de Morouzos es abierta, con dunas y pinos; Fornos es una calita mucho más pequeña y recogida. Para gustos colores. 

A comer! 
Como en el norte no se come en ningún sitio. En la carretera que une Mera de Arriba con Cariño comimos en restaurante Pedramea. Aquí hay un menú completo de platazo de almejas, guisado de ternera, postre, vino, agua y café por 15 euros por persona.

fotos vía: casa rural, percebes, Cedeira, San Andrés, Cabo Ortega