Cuando llega el fin de semana, me pongo a investigar posibles excursiones en los alrededores de Valencia para hacer con niños. Tenía ganas de conocer Sot de Chera, pero por mucho que buscaba, no encontraba una ruta en Internet. Me puse en contacto con Águeda de la página WildKids. Ya que son expertos en senderismo con niños, estaba seguro que me iban a recomendar una ruta para hacer con niños chula. Y así pasó. Águeda nos indicó una ruta por whatsapp, improvisamos un poco y el resultado fue un paseo de lo más lindo que os explicaremos aquí.

Sot de Chera está a una horita de Valencia, cerca de Chulilla. Nuestro paseo comenzó en el albergue El Cerrao. Nos pareció un sitio estupendo, rodeado de naturaleza y con muchas zonas para jugar, así que lo primero que hicimos era reservar una mesita en la terraza para comer.

Nada mas salir del albergue, el paseo empieza al lado del río. Veréis dos puentes, un puente nuevo y uno viejo, que hay que cruzar para empezar a caminar al lado del río.

El paseo está indicado con carteles “Paseo Verde Río Sot”. Y así es. Muy verde y siempre nos acompaña el río. Veréis que muchos de los árboles que encontramos tienen un pequeño panel explicativo que indica qué tipo de árbol es. Seguimos paseando al lado del río hasta llegar a la pista de futbito.

Cruzamos la pista y seguimos el paseo, buscando siempre el río. Ahora llegamos a la parte del río donde la gente se suele bañar, el charco del Gruñidor. Es una zona muy agradable con una pequeña cascada, bancos y un pequeño parque infantil.

Seguimos un poco más, hasta que podamos cruzar el río hacía el otro lado para empezar el camino de vuelta por una senda un poco más estrecha. Ahora solamente es pasear por donde hemos venido hasta la pista de futbito y siguiendo hasta el albergue.

Una vez llegado al albergue, recomendamos seguir un poco más para ver el anticlinal. Es un sitio geológico de mucha importancia debido al plegamiento casi perfecto que se produce entre las dos fuerzas rocosas. Y después, a comer!

En el albergue se come bien. Hay menú o puedes elegir platos de la carta. Los niños se entretienen jugando en el parque, corriendo por el césped o visitando el burrito. Nosotros vimos incluso una serpiente tomando el sol.

El paseo es muy fácil, nosotros lo hicimos con Batiste de 2 años y Daila de 4 años. Han andado todo el camino solos. Nos costó alrededor de una horita, con paraditas para tirar piedras al río y comer un bocadillo.

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