Ocho años viajando por el mundo
Diego y Anna se concieron en el 2006. Empezaron a viajar juntos ese mimo año y desde entonces no han vuelto a casa. De camino nacieron sus dos hijos: Mael y Oiuna. Ahora, Diego, Anna, Mael y Oiuna viajan juntos. Tienen previsto salir pronto de China en su tándem. Hemos tenido la suerte de poder hablar con ellos.
¿Por qué decidisteis emprender este viaje?
La historia de este viaje comienza con una historia de amor. Fue aquel encuentro, de dos mundos diferentes (él de Argentina, ella de Francia), cuando nos confiamos intimamente los sueños. El de los dos, por muchas razones distintas era viajar por latinoamérica. El por qué de la decisión de viajar de cada uno de nosotros es un misterio aún. Lo que estamos seguros es que el destino no es la motivación mas fuerte para viajar, pero sí el recorrido. El recorrido es lo que nos mantiene, lo que nos hace desear que el camino sea lo más largo posible porque es ahí donde aparecen las aventuras, los mágicos encuentros y el aprendizaje.
¿Cómo fue la elección del primer destino?
Empezamos el viaje en Ushuaia: La idea era ir de Tierra del Fuego a Mexico en un año. Pero bueno, al año estábamos en Colombia, y poco a poco la idea de volver se fue .Y aquí estamos, 8 años despues, en China...
¿Cómo viajáis? Qué medios de transporte usáis, dónde dormís…..
El transporte va cambiando con el tiempo. Lo vamos re-inventando. Viajamos por toda latinoamérica a dedo o a pie. En Bolivia compramos un jeep y cruzamos el país de oeste a este, y luego de sur a norte. En el norte vendimos el coche a una familia de mineros. Cruzamos el Amazonas en barco. En México compramos un coche para viajar desde Chiapas hasta Chihuahua y desde Oaxaca hasta Veracruz. En Oaxaca se lo vendimos a un pintor para comprar los billetes de avión para llegar a Francia. En España compramos una bicicleta doble, un tándem. Lo pintamos de colores y le pusimos un trailer y un nombre, Gutapa. Despacito nos llevó hasta la India donde nació Mael y donde compramos una pequeña furgoneta, le pusimos un colchón y fue nuestra casita en los primeros meses de vida de Mael; en esta furgoneta viajamos por las Himalayas Indias y Nepalíes.
Muchas veces la gente nos invita a pasar unos días con ellos, lo que nos permite aprender un poco més sobre el páis en que estamos. Para nosotros, la gente es lo que hace el viaje.
Tuvisteis vuestros dos hijos de viaje. ¿Qué aporta el viaje a los niños?
A ambos les aportó su manera de nacer y venir al mundo: hemos cambiado muchísimo en estos años, y cuando vinó el momento de ser padres, estábamos mucho más concienciado en cuanto al embarazo y al parto-nacimiento como acto de amor. Ambos niños nacieron en lo que era en aquel momento nuestra casa y en el agua.
Vemos crecer a Mael, yendo en brazos de gente muy distinta. Mael va creciendo aprendiendo distintos idiomas y sobre todo el idioma de los gestos. Se encontró con paisajes, casas, realidades, y climas distintas.... Va descubriendo la diversidad de este mundo y esto le hace cada vez más curioso. Aún es muy pequeño, tiene tres años, pero ya vemos en él a un niño que sabe arreglarsela con lo que sea, que aprendió a comunicar, que demuestra gran curiosidad y tolerancia. Ayer, un niño de 5 años lloraba porque su juguete estaba roto: Mael le sonrió, le dijo en chino, "damelo", y me dijo a mi: " mama, le voy arreglar su juguete". Se sentó, y, concentrado, le reparó el juguetito al nene que se fue de lo más contento.
En cuanto a Oiuna, ella tiene apenas cuatro meses. Por ahora, lo que le ha aportado el viaje, es su nombre, que oímos en las tierras mongoles, cuando viajabamos en la bicicleta y ella en la pancita...
¿Cómo vais a seguir el viaje ahora que tengáis dos hijos?
Haremos como siempre hicimos: iremos improvisando y aprendiendo en el camino. Seguiremos como venimos haciendo: poquito a poco. Por ahora, la idea es irnos de China hacía el medio oriente, y llegar a Turquía, en el mismo viejo tándem que nos llevó hasta el oriente. Tenemos que hacer unos cuantos cambios para poder viajar los cuatro comodamente y en eso estamos ahora. Andamos recolectando fondos para equiparnos mejor. Mael y Oiuna son desde ya muy amigos, y el viaje solo será aún más enriquecedor y colorido con los cuatro!
El el blog Xurruruca de Diego y Anna, puedes leer más dobre esta familia viajera.
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