Clara y Gustavo viajaron con Simón (1,5 años) a Holanda. En vez de optar por un hotel o camping, intercambiaron casas con una familia Holandesa.Clara nos cuenta su experiencia:

¿Cómo se encuentra una casa de intercambio?

“Nosotros optamos por la web Intercambio Casas. Es muy sencilla. Subes las fotos de tu casa en la web y empiezas a buscar casas en el país a donde quieres viajar, contactas con los dueños y si encuentras un intercambio que te acopla, puedes firmar un acuerdo digital.”

¿Cuáles son las ventajas?

“Es como si tuvieras una residencia en otra parte del mundo, a la que acudes en vacaciones. Llegas allí y tienes todo lo que necesitas: una casa completamente equipada. Ademas, cuentas con los consejos y recomendaciones de personas que se encuentran en tu mismo momento vital (en nuestro caso pareja joven, con niño de 1 año) así que es fácil que acierten con tus necesidades. La familia con la que nosotros hicimos el intercambio, tenía una niña de la misma edad que Simon, así que fue genial porque tenían TODO lo que necesitábamos. Por intercambiar, intercambiamos hasta los pañales, pues usaban la misma talla.  Esto facilitó mucho la logística del viaje, ya que nos limitamos a la ropa de cada uno de nosotros y poco más. Nos dejaron también las bicis con la sillita para el niño. Otra ventaja clara es que no pagas alojamiento. Solamente pagas por estar en la web, que suele costar sobre unos 8 euros al mes. Esto hace las vacaciones mucho más asequibles.”

¿Cómo es la comunicación con la otra familia?

“Para conocerse, te puedes comunicar a través de la web del intercambio. Durante la estancia, nos comunicamos por whatsapp para algunas necesidades o dudas concretas.”

¿Vais a repetir?

“Sí! De hecho, ya tenemos el próximo intercambio planificado. Nos iremos a Dinamarca!”