Si viajas a Holanda con niños, os recomendamos estos 5 tesoros para descubrir. Son excursiones que no se conocen tanto fuera de Holanda, pero que valen mucho la pena visitar. 

1. Wadlopen: barro hasta la nuca

Una actividad muy chula en el norte de Holanda en la región de Friesland (Frisia) es wadlopen. Consiste en caminar por el Mar de Wadden cuando hay marea baja. Algunos días hasta se puede llegar a las islas que hay enfrente de la costa. Siempre hay que ir con un guía profesional. Los Holandeses suelen comprar unas zapatillas altas de lona baratas para hacer esta actividad, porque básicamente después las puedes tirar por la cantidad de barro que hay en ellas y si son zapatillas bajas las puedes perder.... Es recomendable ponerse pantalones cortos, camiseta, un suéter calentito y cortavientos. Hacen rutas especiales para familias con niños a partir de 6 años. La web está en Holandés.

2. Visitar una isla

Las islas Wadden están enfrente de la costa Norte de Holanda. En total hay 5 islas: Texel, Vlieland, Terschelling, Ameland y Schiermonnikoog. Todas tienen su encanto con senderos, carriles bici, faros, playas y dunas. Yo he podido visitar 4 (todos menos Ameland) y la verdad es que vale la pena acercarse a conocerlas. Son islas muy tranquilas. En Vlieland por ejemplo, la mayoría de la gente se mueve en bici (visitantes no pueden llevar el coche a la isla). Texel es la isla más poblada donde sí puedes ir en coche. Son lugares ideales para desconectar y disfrutar de la naturaleza en estado puro.  

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3. Subir la duna en Schoorl

¡Los niños van a disfrutar mucho de esta singular actividad! En medio del pueblo de Schoorl hay una duna gigante de unos 51 metros. Los niños se divierten jugando con la arena o subiendo y bajando la duna a toda velocidad. También es una zona muy bonita para hacer una ruta en bici o dar un paseo. Puedes alquiler una bici cerca de la duna del pueblo en RAAT fiestverhuur. Alquilan todo tipo de bicis, también para niños.

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Si vais a visitar Schoorl, un buen lugar para empezar la visita es el centro de visitantes (Buitencentrum Schoorl): desde aquí salen diferentes rutas a pie y en bici. Para niños hay el Speelbos Zandspoor, un bosque donde pueden jugar con agua y arena, subir a troncos o desplazar arena con trenecitos....(entrada gratis). También puedes hacer un sendero de 150 metros con los pies descalzos para experimentar diferentes texturas. Desde Alkmaar hay autobuses a Schoorl.

4. Hoge Veluwe: bicis, naturaleza y arte

El Hoge Veluwe es un parque nacional muy bonito en Holanda, donde se puede observar ciervos, visitar un museo o disfrutar de un paseo en bici. Los paseos en bici valen mucho la pena. Se hacen en “bicis blancas”, bicicletas que puedes usar de forma gratuita para recorrer el parque. Puedes coger las bicis en la entrada del parque. Hay también bicicletas con sillas (para niños pequeños) y bicicletas para niños.

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Si os gustan los museos, recomendamos visitar el Kröller Müller y el Museonder. El Kröller Müller tiene una colección muy grande de obras de Van Gogh y un jardín de esculturas muy chulo para recorrer con niños. El Museonder es un museo bajo tierra, donde podemos ver todo lo que vive y vivía bajo tierra. El museo está en el centro de visitantes.

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5. De Efteling: Un mundo mágico

De Efteling es un parque temático de cuento. Literalmente. Yo fui cuando era pequeña, y aún me acuerdo de la experiencia. Fue realmente mágica.

Además, es el parque temático más antiguo de Europa. Hay un bosque de cuentos donde encontrarás escenas de cuentos famosos como caperucita roja, blancanieves, los 7 cabritos y el lobo y un árbol cuenta historias (en holandés eso sí). Hay papeleras en forma de personajitos que gritan (Papel aquí, gracias!), decorados de 1001 noches, un laberinto de setos, un dragón que custodia un tesoro....Pero también atracciones como montañas rusas. No te pierdes “Droomvlucht”, es un recorrido aéreo por un mundo lleno de hadas....